1. Ten claro para qué estás ahorrando: Primero lo primero, ¿quieres un fondo de emergencia, pagar unas vacaciones o juntar para un negocito? Saber para qué es el ahorro te da motivación.
2. Chequea tus gastos: Haz un listado de todo lo que gastas. ¿El café de cada día? ¿Esas compras que no necesitabas? Identifica en qué se te va el dinero.
3. Haz un presupuesto simple: Divide tu lana en tres partes: lo que sí o sí debes gastar (como renta y comida), un poquito para darte tus gustos, y otro poquito para ahorrar. La clave está en no dejarte sin diversión, pero sin olvidar el ahorro.
4. Empieza poquito a poquito: Aunque sea con monedas. Guarda un 5% de lo que ganas y poco a poco sube la cantidad.
5. Hazlo automático: Si puedes, programa que se transfiera dinero a una cuenta de ahorro cuando te paguen. Así ni lo ves, ni lo gastas.
6. Recorta esos gastos hormiga: Esas compritas pequeñas que no notas, pero suman bastante. Por ejemplo, llevar tu propio café en vez de comprarlo diario.
7. Busca dinerito extra: Si tienes un talento (como vender algo, dar clases o freelancear), aprovéchalo para ganar más y destinarlo al ahorro.
8. Haz del ahorro un hábito: Ahorrar no es cosa de un mes, sino de siempre. La constancia es la que marca la diferencia.
9. Aprende de finanzas: Métete a cursos, ve videos en YouTube o escucha podcasts de dinero. Así le agarras más el gusto.
10. Date palmaditas en la espalda: Cada vez que logres juntar una cantidad importante, ¡celebra! Reconocerte por el esfuerzo.
El chiste es empezar, no importa si es con poquito. ¡Tú puedes, échale ganas! .
Comentarios
Publicar un comentario